Con su natal Argentina en la mente, el compositor y productor musical Gustavo Santaolalla llegó a la ceremonia de entrega de premios Oscar con un traje negro, una camisa blanca y una corbata celeste.
“Es un Hugo Boss, no más”, dijo al llegar al teatro Kodak el ganador del Oscar a la mejor banda sonora por su trabajo en “Brokeback Mountain”, en referencia al diseñador de su traje.
Y mostrando su camisa y corbata
añadió: “Pero traigo los colores de mi país, de mi bandera”.
Agregó que no traía ningún amuleto, sólo “una medallita que me dio mi madre cuando cumplí 50 años”.
Enfrente de las estatuas gigantes de Oscares, la alfombra roja rodeada de flores, y muchas celebridades afuera del teatro, Santaolalla se mostró un poco sorprendido por el glamour de Hollywood.
“Para mí es como algo extraño, distinto, pero divertido”, dijo el compositor, quien fue nominado por primera vez. “Y quiero divertirme, quiero gozarlo”.
El director de fotografía mexicano Emmanuel Lubezki llegó con un traje negro de un diseñador italiano, y sin corbata.
Interrogado si traía algún amuleto, el nominado a mejor fotografía por su labor en “The New World” respondió: “Mi mujer trae un anillo de mi abuela, la mamá de mi papá. Se llamaba Paula Lubezki. Ella siempre quiso venir a Hollywood, a trabajar, pero ella murió hace muchos años, pero es de alguna manera un amuleto”.
Y sobre su traje, agregó: “Me lo iban a prestar, pero acabe pagando por él, así que estoy muy endrogado (endeudado).
Otros latinos que se lucieron fueron la actriz Jennifer López y su esposo, el cantante Marc Anthony, quienes pasaron aprisa por la alfombra roja, mostrando ella su vestido verde paja de Rita Watncik y una brazalete de platino y diamantes de la misma diseñadora. Anthony vistió un traje negro con camisa y corbata blanca.
La actriz Jessica Alba mostró un vestido Versace de color dorado claro, con cola de sirena
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