LOS ANGELES (AP) — Organizaciones pro-inmigrantes criticaron el jueves la reunión que el presidente Barack Obama tuvo con celebridades hispanas del entretenimiento para hablar sobre inmigración, al señalar que las deportaciones "no son un chisme" y que "el espectáculo que queremos ver es acción".
El presidente se reunió por la tarde con las presentadoras de revistas televisivas Bárbara Bermudo y Vanessa Hauc; Lily Estefan, conductora del programa de farándula "El Gordo y la Flaca"; Mario Kreutzberger, más conocido como "Don Francisco", el nombre que usa en su famoso programa televisivo, y Eddie "Piolín" Sotelo, animador de un programa radial matutino con alcance nacional.
En la reunión de menos de una hora en la Casa Blanca participaron también las actrices Rosario Dawson, América Ferrara y Eva Longoria; y el empresario Emilio Estefan.
"¡Qué bueno que Obama se reunió con celebridades del espectáculo, porque él también es una personalidad del mundo del entretenimiento! Todo esto es un espectáculo", dijo irónicamente María Rodríguez, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes en Florida. "Lo que Obama puede hacer es lo que necesita hacer: parar las deportaciones. Muéstranos acción. Ese es el espectáculo que queremos ver".
También asistieron María Elena Salinas y José Díaz Balart, presentadores de noticias de las dos principales cadenas televisivas en español de Estados Unidos, Univision y Telemundo, respectivamente, y María Teresa Kumar, directora de la organización Voto Latino.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que el presidente reiteró su apoyo a una reforma migratoria integral e instó a los participantes a elevar el debate sobre inmigración.
"Es necesario que se escuchen más voces para hacer que el diálogo sobre inmigración vaya más allá de la política, los debates falsos y la retórica que han predominado con respecto a este asunto", reza el mensaje. "Con ese fin, hagan un esfuerzo público, gracias a su singular posición, por forjar alianzas en todos los sectores y grupos demográficos".
Todos estuvieron de acuerdo que "es necesario contar con más voces para cambiar el tono del debate a fin de que el Congreso tome medidas para arreglar el sistema", agrega el comunicado.
Pero Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Angeles, se sumó a las críticas al encuentro.
"Definitivamente la problemática de inmigración no es un tema de entretenimiento para desglosarlo en un chisme, en un chiste o en una nota roja de un minuto", criticó Cabrera. "El presidente debe de parar estas reuniones simbólicas y debe de ponerse los guantes y usar su discreción administrativa para detener las deportaciones y el sufrimiento de gente trabajadora y honesta que contribuye a este país".
Numerosos activistas están impacientes pues todavía no han visto resultados concretos en cuanto a inmigración de parte del gobierno de Obama, quien en su campaña electoral prometió una reforma migratoria integral durante el primer año de su gobierno, algo que no se concretó ni siquiera cuando los demócratas fueron mayoría en el Congreso.
Ahora que los republicanos tienen la mayoría en la cámara baja, las posibilidades de una reforma migratoria son remotas.
Sin embargo, representantes de otras organizaciones, como Marisa Graciosa y Cathy Salgado, fueron menos críticas.
"Nos anima que el presidente Obama siga hablando sobre una reforma migratoria ... que se reúna con celebridades que tienen poder para convocar una reforma migratoria pero lo que él todavía no ha hecho es invitar (a la Casa Blanca) a inmigrantes indocumentados, ciudadanos hijos de indocumentados para escucharlos directamente y ver cómo ellos están siendo afectados", resaltó Graciosa, directora de la Campaña para Cambios Comunitarios. "La pregunta es, ¿cuándo va a mirar cara a cara a esas personas afectadas?".
Salgado dijo que lo que prefiere es acción de parte de Obama.
"Todos los esfuerzos para promover la reforma migratoria son importantes pero es más importante ver resultados y acción", indicó la portavoz de la Coalición para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados en Illinois. "La comunidad está cansada de promesas".
El encuentro ocurre una semana después de que Obama se reunió con empresarios, sindicalistas y dirigentes de varios sectores por el mismo motivo.
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