lunes, 16 de mayo de 2011

CUIDARSE PARA SER BELLA

Durante las crisis, el bulímico come todo lo que puede, a menudo alimentos de muy alto valor calórico, y durante un periodo limitado, por ejemplo menos de dos horas. En esos momentos, los bulímicos tienen la impresión de ya no poder controlar lo que comen ni la cantidad que ingieren. El valor calórico ingerido en un acceso de bulimia ronda las 3.500 calorías y puede alcanzar hasta las 10.000 calorías. Pueden darse hasta 10 crisis diarias.

            Cuando empieza el acceso de bulimia, no hay manera de detenerlo. Después de una crisis alimenticia, el bulímico tiene comportamientos compensatorios como el vómito, incluso varias veces por día, o como el consumo exagerado de purgantes. Este comportamiento corresponde al tipo de bulímico con vómitos o toma de purgantes.

            Pero también existen otras maneras de compensar el trastorno alimenticio: por ejemplo practicando ejercicios en exceso o ayunando (dietas, etc.) Estos comportamientos corresponden al segundo tipo de bulímico, sin vómitos ni toma de purgantes.

            Pero estos comportamientos compensatorios tienen consecuencias como la suspensión de la regla en la mujer, la alteración definitiva del esmalte de los dientes por los vómitos repetidos, un desequilibrio en el grado de acidez del cuerpo, una disminución del sodio y del potasio, un aumento de las glándulas salivales…

            Los factores responsables de la bulimia:
            —problemas sicológicos (familiares)
            —las burlas a propósito del peso
            —toda la publicidad sobre la mujer perfecta: delgada, con bello cuerpo y rostro hermoso

            Una persona bulímica a menudo puede pasar desapercibida durante mucho tiempo, escondiendo su problema, al contrario de lo que pasa con las personas obesas y anoréxicas. El peso de los bulímicos a menudo es normal, un poco por debajo o por encima del promedio.

            Las personas bulímicas a menudo son depresivas. No les gusta su cuerpo, no se aceptan como son. Buscan la “aprobación” de los demás. Por eso buscan tener un peso idóneo y un físico agradable, para ser aceptadas por los demás y por sí mismas.

            Existen muchas terapias recomendadas para la bulimia y la anorexia, en particular la terapia familiar. Se estima que 10 de cada 15 bulímicos muere por ese problema alimenticio a veces muy grave.

            Un ejemplo de bulímica que murió es el de Rosie O’Donnell. Su cadáver fue encontrado al lado de un sándwich.

Por cada diez pacientes anoréxicos o bulímicos, uno es hombre. Pero su número está en aumento. Hoy día el 25% de los jóvenes que padecen estas enfermedades son hombres. Por lo demás, la enfermedad no sólo afecta a los jóvenes sino también a niños y ancianos.

Causas:

-Vivir en una cultura con exceso de comidas y obsesión por la delgadez es el escenario de las enfermedades.
-Factores como una autoestima pobre, abusos físicos o sexuales a temprana edad desatan las enfermedades.
-El medio en el que la persona se desenvuelve o las profesiones también tienen una incidencia: ya sean atletas, bailarines, modelos o actores, todos tienen que lucir “perfectos”.
-Los hombres son más propensos a las enfermedades cuando hay un ajuste social o una disfunción familiar.

Aunque muchos lo crean, la homosexualidad no es un factor de riesgo. Ya seamos heterosexuales, homosexuales, bisexuales o transexuales, todos tenemos las mismas posibilidades de desarrollar esa enfermedad.

Síntomas

-El paciente anoréxico suele presentar signos de malnutrición que pueden ser severos.

-El paciente bulímico tiene un peso normal o un sobrepeso leve. Sus alteraciones físicas están relacionadas con el consumo exagerado de alimentos o con conductas de purga, en particular vómito autoinducido.

-Los bulímicos y anoréxicos padecen continuamente episodios de depresión y obsesión por el peso.

danger de ces maladies ?
A diario los medios masivos de comunicación nos incentivan a imitar a modelos y actores porque tienen figuras esbeltas y delgadas, por eso son bellos ante todos. A través del tiempo, la televisión nos ha mostrado a estas personas como “las figuras perfectas” y un modelo a seguir, mientras que las industrias textiles confeccionan tallas cada vez más pequeñas, por lo que algunas personas se sienten discriminadas al no poder usar las distintas prendas que la moda impone.
Las publicidades utilizan caras perfectas y cuerpos delgados por lo que surgen productos que intentan convencernos con frases como: “con este producto logrará la figura que siempre soñó”, “podrá usar prendas más ajustadas y sexys”, “podrá lucir como esta modelo que triunfa en el mundo”  y a su vez, en los supermercados encontramos gran cantidad de alimentos dietéticos.
Estos sucesos se han transformado en un fenómeno mundial, dando lugar a trastornos psicológicos y alimenticios, principalmente entre los adolescentes. Entre estos trastornos se acentúan la bulimia y anorexia que son muy comunes y a la vez desconocidos por la gente. Esto lo hemos podido comprobar al realizar una encuesta a distintas personas de nuestra ciudad. A preguntas tales como “qué opinaban sobre los enfermos que padecían este tipo de enfermedades”, respondían que eran “ineptos, locos...”
Para las personas que desconocen este tipo de alteraciones alimentarias, he aquí un pequeño resumen: Enfermos de bulimia: tienden a provocarse vómitos, recurren a laxantes y diuréticos, ya que sienten culpa por lo que han consumido, les invade la ansiedad, el aburrimiento, la soledad y el miedo a no poder dejar de comer.
Enfermos de anorexia: al mirarse en el espejo ven una imagen distorsionada de su cuerpo, están obsesionadas con el peso y con la cantidad de calorías que consumen. Pueden, o no, provocarse el vómito, sufren de anemia, afectando así las hormonas sexuales y en casos extremos surge la infertilidad. Estas enfermedades surgen mayormente en la adolescencia, por ello, es fundamental el apoyo familiar.
En Argentina, uno de cada veinticinco jóvenes sufre de estos desórdenes alimentarios, siendo el segundo país con más casos luego de Japón, es un mal que no disminuye y cobra vidas. Muchos sitios de Internet justifican y alientan la bulimia y la anorexia, siendo los menores la mayoría de los visitantes.
Debemos pensar que lo realmente valioso en los seres humanos es su interior y ser conscientes de que lo importante es ser cada día mejores personas, querernos y aceptarnos con nuestros defectos y virtudes, haciendo lo mismo con aquellos que nos rodean.

Escuela: “Mercedes Álvarez de Segura”, San Rafael, (Mendoza, Argentina)
Clase: 2°4°: Mª Angela Asvesta; Sayin Brillaud; Cinthia Cabeza; Flavia Espinosa; Débora Farina; Laura García; Romina Gómez; Guadalupe Guerra; Zahira Lázaro; Natalí Lizardo; Yésica Moreno; Marianela Paz; Sabrina Rojas; Paula Ruiz; Paola Santarossa; Mirella Troncoso,






La angustia del bulímico

La boulimie est un trouble du comportement alimentaire fréquent, qui se traduit par plusieurs prises excessives de nourriture, en l’absence de sensation de faim ou même de plaisir. Ces accès peuvent survenir plusieurs fois par jour. Une personne est considérée comme réellement boulimique si elle présente en moyenne deux crises par semaine pendant trois mois minimum.

Esta enfermedad afecta mayoritariamente a los jóvenes (generalmente las muchachas), pero lo más impactante es su frecuencia, se calcula que tres adolescentes de diez han padecido un período de bulimia.

La angustia y la agitación suelen preceder las crisis de bulimia. El enfermo intenta razonar el consumo, pero la obsesión triunfa. Se hace necesario comer, lo más rápidamente posible y la mayor cantidad posible. Luego viene la sensación de “hartura” y, finalmente, la satisfacción. Pero la culpabilidad que nace de su “pecado capital” (la gula), le causa al bulímico un efecto psicológico que lo incita a querer expiar esa culpa mediante vómito o toma de laxantes. En algunos casos, practica actividades físicas desbordantes.

El desorden psíquico le causa al bulímico una gran vergüenza, por lo que intenta mantener en secreto sus actos. En determinados casos, las drogas le permiten al bulímico sentirse bien y olvidar este sentimiento de culpabilidad y vergüenza.

¿Pero cuáles son las causas de esta enfermedad? Éstas son de carácter psicológico: desórdenes del deseo, a veces depresión, otros la consideran como una dependencia como el alcoholismo o la adicción a las drogas. Pero en algunos casos las causas son más profundas: conflictos con los padres, padres y familiares ausentes, manipulación ejercida por los modelos que se ven en los medios de comunicación.


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