¿Qué es la elegancia para Elio Berhanyer? La elegancia es algo interior. Una mujer puede ir muy bien vestida, que si no tiene elegancia… Mientras que una mujer elegante se puede permitir cualquier cosa al vestir.
¿Cómo definirías tu estilo? Yo soy un clásico, en todo el sentido de la palabra, pero que de vez en cuando hace locuras para la prensa.
Desde hace un par de colecciones vemos tu incursión en el mundo masculino. Sí, tenemos dos líneas para el hombre. Una que podría decirse que es el prêt-à-porter de la casa, Berhanyer Men, y la que sería el equivalente a la alta costura llamada Berhanyer Taylor.
¿Y cómo viste el hombre en España? Mejor que la mujer, definitivamente. Yo tengo mis manías a la hora de vestir al hombre. Por ejemplo, con una camisa a rayas siempre ha de ir una corbata lisa, mientras que con la camisa lisa siempre apuesto por una corbata con estampado o rayas. Por mucho que quieran las modas, el hombre no cambia, mantiene los códigos de siempre.
Quizás las tendencias sean para los más jóvenes. La juventud viste muy mal. Tengo una Cátedra de Diseño y Moda en la Universidad de Córdoba y he optado por exigirles uniforme a los alumnos, porque me aparecían horriblemente vestidos, con esos vaqueros rotos desastrosos…
¿España es un país que viste bien? Depende. En el norte, por regla general, se viste mucho mejor que en el sur, que se viste fatal, pero es una cuestión de climatología. Pero no sólo en España, sino en cualquier país. Si te vas a Nápoles visten fatal, sin embargo en Milán son exquisitos. Los climas tropicales propician el mal gusto, como en México, Panama, y Sudamérica en general… Por ejemplo, ahora que estamos en Sevilla, debo decir que el traje flamenca me horroriza con tanto color y tanto volante. Hay que huir del folclore. Quítale color y será más elegante. Y mira que soy andaluz, pero mi Andalucía, la que he vivido, son sensaciones en blanco y negro.
Pero estamos en un buen momento, muchos diseñadores nacionales están conquistando la pasarela parisina, como Jose Castro o Josep Font. España parece el país con más diseñadores del mundo. Todo el mundo quiere ser diseñador. Hay pasarelas de moda por todos lados. Ojala eso redundase en elevar la cultura de moda del país.
¿Está España en posición de ser una potencia del lujo en la moda? La calidad es cara y el prêt-à-porter no se puede permitir las telas que el lujo reclama, sobre todo porque en España no existe industria textil y el 90% de la tela que los diseñadores utilizamos es importada.
Las mejores telas para su gusto son… Las italianas. Aunque China empieza a destacar, y a unos precios sin competencia. China está aún en estado embrionario y su despertar será demoledor. De hecho ya empiezan a haber diseñadores chinos.
Volviendo a cuestiones de estilo: ¿cuál es la mujer que mejor ha llevado un Berhanyer? Bueno, elegir a sólo una mujer es difícil. Si me preguntas por la más elegante, sin duda es la Condesa de Romanones. Si dijera la más guapa, Ava Gardner. Y la de mejor cuerpo Cyd Charisse.
Es la delgadez una virtud sine qua non para poseer elegancia. El tema de la delgadez está pasadísimo. Eso se queda para los 70 cuando teníamos que fajar a las modelos para quitarles las curvas. El ideal de belleza cambia con las épocas, la misión del diseñador es sacar lo mejor de cada mujer. Tenemos el poder de transformar hasta la forma de andar que tiene la mujer. Basta con que estrechemos las faldas para obligarlas dar pasitos cortos, como geishas…
¿Cuál diría que es su prenda icono? Una prenda utilitaria, versátil, para una mujer activa que tiene que ir del trabajo a un cóctel sin tiempo a cambiarse. Un traje que con sólo aderezarlo con algún detalle resulte impecable para el nuevo destino.
¿Es eso lo que busca la mujer en la firma Berhanyer? La mujer cuando va a comprar, en el fondo, le da igual la marca, lo que busca es ropa que le siente bien y esté bien hecha.
Propuesta femenina de Elio Berhanyer para primavera/verano 2008
Como bien dice usted, es el diseñador español más veterano sobre una pasarela. ¿Cómo ve el momento que vive Pasarela Cibeles? El principal problema que tenemos es que no hemos conseguido una pasarela internacional. Se debería invitar a diseñadores internacionales para darle esa dimensión. Además se ha dejado entrar a gente muy poco preparada. Yo he propuesto que Cibeles se deje a los diseñadores consagrados, a los que tenemos una estructura productiva y financiera, y que a los demás se les organice otra cosa que se llame de otro modo.
Para terminar, ¿a esta altura de su carrera que le ilusionaría hacer? Casas. La arquitectura me apasiona, y justo en estos momentos me encantaría hacer casas. Después de todo la ropa no es más que la arquitectura que vestimos.
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