Banks, de 31 años y conocida modelo de la marca de lencería Victoria Secret, se disfrazó con un vestido relleno de prótesis para parecer una mujer de 156 kilos y salió a la calle en Los Angeles a rodar un vídeo para su programa "El Show de Tyra Banks".
La modelo comentó a los medios que está experiencia había sido la más terrible que había tenido en su vida, tras comprobar como la gente la miraba de reojo por la calle, percibir cómo se hacían comentarios a sus espaldas e incluso escuchar algunas risas.
Esta no es la primera vez que Banks se atreve con actuaciones efectistas para atraer público a su programa.
En septiembre, mostró en directo que su pecho es natural cansada de los rumores que indicaban que eran operados.
Banks, vestida con un albornoz, enseñó a la audiencia un sonograma (prueba de ultrasonido de alta frecuencia para crear imágenes de órganos y del interior del cuerpo) acompañada de un cirujano estético que certificó que sus pechos eran naturales.
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