Jesús del Pozo fue uno de los grandes diseñadores que ha dado nuestro país en los últimos tiempos. Inició su carrera abriendo su primera tienda en Madrid en el año 1974, y dos años después, en 1976, presentó su primera colección. Desde entonces la vida de Jesús del Pozo estuvo íntimamente ligada al diseño de moda y a las artes, y supo aprovechar el fenómeno de la diversificación del mercado, incurriendo en diferentes nichos como la perfumería o el diseño nupcial.
Profundamente comprometido con el camino que tomaría la moda en España, del Pozo fue uno de los impulsores de la creación de la Asociación de Creadores de Moda en España, que presidió hasta 2002, cuando Modesto Lomba tomó su testigo. A él le tocó lidiar con el espinoso tema de la excesiva delgadez de las modelos de la Pasarela Cibeles en 2006, y no dudó en mostrar una postura firme: el 30% de las modelos de ediciones anteriores fueron rechazadas por poseer un índice de masa corporal inferior al 18%. Mostraba de esta manera su faceta de compromiso con la moda y de preocupación por problemas sociales por encima de los benefcios económicos: "merece la pena aplicar estos criterios, a pesar de lo que puedan influir en el sector", decía en rueda de prensa.
Su relación con las artes fue más allá del diseño de moda: al igual que Modesto Lomba, tuvo una relación muy íntimia con la arquitectura, y transfirió a sus diseños textiles los volúmenes y formas de las construcciones en piedra. También la escultura influyó en su obra, creando vestidos con hechura clásica y líneas simples y depuradas, que se fueron complicando con el paso de los años. Vistió a una mujer urbanita y elegante, buscando siempre el toque de originalidad en trajes y complementos que acompañara la funcionalidad de las prendas. Insistió durante toda su vida en el hecho de que cada mujer debía vestirse para sí misma, aportando detalles propios de su personalidad. Este estilo fue el que hizo que celebrities y socialitès de todos los campos (política, música, cine...) cayeran rendidas ante los encantos de sus prendas.
Durante los últimos años cobraron especial importancia sus colecciones de novia: en 1996 presentó en Barcelona su primera colección prêt-à-porter nupcial, y desde entonces su cita en los desfiles nupciales se convirtió en todo un clásico. Vestido originales y femeninos que nos hacían dudar a muchas de que realmente fueran trajes de novia y que abarcaban todos los estilos: clásicos, sensuales, sencillos o sabiamente recargados. Los desfiles nupciales de Jesús del Pozo eran (y seguirñan siendo) una de las citas más esperadas en las pasarelas.
Pero no sólo vestidos: relojes, gafas de sol, lencería, joyas y hasta vajillas. Jesús del Pozo pasó por casi todos los nichos de mercado. Destacó, sobre todo, en el ámbito de las fragancias, donde Duende, Halloween y Ámbar son sus creaciones más famosas. También el diseño de vestuarios para ballet y ópera se encontraron dentro de su producción.
Decimos un triste adiós a un modisto polifacético que trabajó hasta sus últimos días: un artista que ayudó a que la moda española sea tal como la conocemos ahora. Como decía un tweet el día del fallecimiento de esús del Pozo "los ángeles vestirán hoy de lujo".
Imágenes de su última Colección Otoño Invierno 2011 2012 pret-a-porter presentada en Cibeles.
Imágenes de su última Colección Otoño Invierno 2011 2012 pret-a-porter presentada en Cibeles.
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