Carolina Herrera novia primavera 2012
Tradicional o informal, sensual o tímido, espectacular o recatado: 14 vestidos que reflejan las 14
personalidades de la mujer Carolina Herrera de hoy.
Los vestidos de novia diseñados por Carolina Herrera están pensados para una relajada boda en la playa o para una tradicional ceremonia en el altar, para una segunda boda o para la novia que se casa por primera vez, todos celebran el romance con estilo.
Los tejidos tradicionales contrastan con opciones sorprendentes, como un satén duquesa con sutiles bloques de color que combinan el más pálido gris tórtola con el tono champán.
Otra opción inusual es la combinación de lana y seda, tejidas de la forma más opaca a la más vaporosa. Los adornos son lujosos a la vez que sutiles, con bordados florales art-déco o bouquets centelleantes entre los que la novia puede elegir para personalizar su vestido. Un aplique floral en blanco y negro añade un sorprendente toque gráfico a un vestido de encaje.
La falda de cada vestido se borda con las iniciales de la novia en azul, a juego con la cinta de grogrén cosida a la cintura. "Me encantan los detalles escondidos", dice Herrera
Los vestidos de novia diseñados por Carolina Herrera están pensados para una relajada boda en la playa o para una tradicional ceremonia en el altar, para una segunda boda o para la novia que se casa por primera vez, todos celebran el romance con estilo.
Los tejidos tradicionales contrastan con opciones sorprendentes, como un satén duquesa con sutiles bloques de color que combinan el más pálido gris tórtola con el tono champán.
Otra opción inusual es la combinación de lana y seda, tejidas de la forma más opaca a la más vaporosa. Los adornos son lujosos a la vez que sutiles, con bordados florales art-déco o bouquets centelleantes entre los que la novia puede elegir para personalizar su vestido. Un aplique floral en blanco y negro añade un sorprendente toque gráfico a un vestido de encaje.
La falda de cada vestido se borda con las iniciales de la novia en azul, a juego con la cinta de grogrén cosida a la cintura. "Me encantan los detalles escondidos", dice Herrera
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