viernes, 18 de junio de 2010

INICIO DE LA MODA

Los grandes creadores negros solían proceder de un entorno humilde. Para ellos los signos externos de riqueza y clase cobraban una enorme importancia como símbolos de éxito. Así pues, la ropa para un muchacho negro de los suburbios de Detroit o los Angeles podía llegar a ser un verdadero modo de expresión personal.El artista negro ha hecho gala, a nivel vestimentario, desde tiempos inmemorables de la más absoluta falta de inhibiciones. La historia de la moda soul y su evolución coinciden casi totalmente con la de las mayores extravagancias del diseño y la confección textiles.
jackson 
five: En los años 40 y 50 eran emblematicos los trajes de brillante alpaca y confortable mohair que orgullosamente lucían los mienbros de los grupos vocales que entonces proliferamarvelettesban. Se trataba de seguir los conceptos clasicos de la elegancia y, sólo los volantes, los flecos y rasos post-hippies conseguirían, ya entrados los 60 arrinconarlos. Durante las décadas de los 60 y 70 la moda masculina estuvo en perpetua crisis en que habían entrado los valores tradicionales, constantemente puestos en entredicho por propios y extraños. Una crisis que se dejaba ver, sobre todo, en lo que afectaba al aspecto externo.Modistos como Dior, Courreges y sus imitadores habían ideado extraños trajes de caballero que, en el mundo de la música, fueron rápidamente adoptados por los grupos pop tipo Beatles y Spotnicks. Las mujeres tenían menos problemas en cambiar el proverbial e inevitable vestido rojo, ajustado y escotado, tantas veces citado en los blues y rock and roll por la línea infantil y los estampados acidulés de la mitad de los 60.Los salseros, los heavies y los jóvenes flamencos tampoco pusieron pegas a las ombreras, los drapeados, las chaquetillas spenser, los cuellos altos de etiqueta y otras inefables extravagancias que en nombre del diseño y la elegancia post-modernos, vieron la luz en los años del imperio sonoro de Roland, Korg, EMU Systems y Yamaha.
: En los años 50 alcanza un notable grado de perfección.El ideal masculino que lucen los Jackie Wilson y James Browns en sus primeros años se lograba tras un complejo y largo proceso químico de hecho se llamabadelfonics "processed hair-do", que primero desrizaba el pelo y luego lo sometía a una permanente para marcar los deseados bucles a lo Tony Curtis que, tras tantas agresiones, necesitaban ser suavizados con una generosa dosis de brillantina. Las do-rag son las piezas de tela que se anudaban a lo pirata, sujetando el pelo para mantener las ondas en su sitio durante el día y evitar que la humedad o la electricidad estática deshiciesen el trabajoso peinado.Percy Sledge fue uno de los últimos soulmem nancy 
wilsonen lucir estilo de peinado, del mismo modo que, tan fiel a sí mismo en su aspecto exterior como en la música, fue el último en lucir el afro.En los 70, con la popularización de las teorías de los Black Muslims, se recuperan los complicados y ancestrales trenzados africanos que ya lucía, desde hace miles de años, la memoria del faraón egipcio Tutankamon.Según Mark Twain, la costumbre de anudar el pelo de los niños en infinidad de coletitas obedecía, más que algo práctico, al miedo a los espiritus que, de este modo, se suponía, eran alejados.Los años 80, con sus reinvindicaciones de refinamiento y señoritismo, hicieron dar marcha atrás también a las costumbres capilares y los alisados y moldeados químicos a imitación de las cabelleras blancas vuelven a ser de rigor para las mujeres y los hombres, siendo bastante habitual la imagen del negro melenudo a lo Bar-Kays y la brillantina hace su reaparición arrastada por la poderosa ola revivalista.
valerie 
simpson: La intención bailable de la música convierten a los pies y el calzado en algo de mayor importancia que el simple símbolo, otorgándoles el valor de una forma de comunicación no verval.En los 50, las mujeres adoptaban la línea de zapato puntiagudo de tacón fino, los célebres stilettos, símbolo de elegancía y feminidad con dimensiones de triunfo a nivel social, que seguirían llevando una década más tarde a pesar de que la moda había impuesto las punteras chatas y los tacones cubanos.Soló plataformas, a partir de 1972, harán superar a los artistas negros su predilección casi religiosa por el calzado clásico llegándose, como compensación, a extravagancias de la altura de las de George Clinton.El valor simbólico del calzado de plataforma queda demostrado por la reticencia a bajarse de él mostrada por los más proclives talentos musicales soul y r&b que las llevaron hasta entrados los 80 cuando resultaban absolutamente demodées. Su substituto, más confortable y anatómico, fueron las nuevas botas de baloncesto high-tech o la obsesión de Michael Jackson por sus calcetines y sus penny loafers, tipo italiano que, de hecho, constituyen, devidamente estilizados, el logotipo de su productora.

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