La noticia saltaba esta mañana, pasadas las diez, en boca de la periodista Stella Goñi en "El programa de verano" de Telecinco. Julio Iglesias y Miranda se han casado en su finca malagueña de Ojén. La sorpresa fue de medio infarto pues hace apenas unos días, con motivo de los 20 años que llevan juntos, el cantante aseguraba que Miranda no sentía ninguna curiosidad por el matrimonio. Se trataba de una respuesta más a las miles de veces que ha contestado que no se casaba porque Miranda no quería. Siempre fue así, medio en broma y medio sin querer entrar en detalles cuando lo cierto es que su gente más cercana sabe cómo Julio Iglesias decidió que no habría más bodas en su vida después de la que protagonizó con Isabel Preysler en Illescas (Toledo) donde se prometió amor eterno.
La noticia la confirmó un íntimo amigo de Iglesias, el periodista Fernando Ónega quien añadió más datos: la boda sí fue religiosa y se celebró en una iglesia de Ojén. Entre los asistentes, apenas una docena de invitados. Por supuesto los cinco hijos de Julio y Miranda, su jefe de seguridad y brazo derecho junto a su esposa y pocos más. Al estilo Penélope y Javier Bardem nuestro cantante más internacional no ha querido hacer alardes con su boda. Eso sí, se da por descontado que veremos la exclusiva de esta unión en la próxima entrega de la revista "Hola", con la que tanto Iglesias como Miranda mantiene una estrecha relación dada la amistad que cultivan con la familia Sánchez Junco.
Como muestra casi todos los años por estas fechas suelen pasar unos días en la finca que los propietarios de la publicación tienen en Burgos. Hoy la pregunta es por qué Julio Iglesias veinte años después decide casarse con Miranda. Según su íntimo Ónega ha sido toda una sorpresa para Miranda quien no sabía nada de los preparativos que su ya marido había organizado desde un tiempo atrás. Cuesta creer pero eso es lo que cuentan.
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