En la reciente gala de entrega de losPremios Gramis se vio de todo en la alfombra roja (y en el escenario). Y es que parece que música y moda son dos conceptos que no encajan demasiado. Se vieron más desaciertos que aciertos, vestidos demasiado exagerados, poco glamour y mucha huachafería. Veamos:
¡Oh my god! es la expresión para Lady Gaga. Ay Lady Gaga. Siempre quiere sorprender con vestidos demasiado llamativos, y claro que lo logra, ¡pero es que esa chica es la huachafería en persona! La “diva” hizo tres cambios de vestuario, todos de Armani. Y aunque sean Armani, pues, ese vestido galáctico, el espantoso body con el que se presentó en el escenario, y el sombrero geométrico, todo es un horror.
Taylor Swift es linda, muy linda, así que nada le queda “mal”. Pero este vestido totalmente brilloso de Kaufman Franco le suma algunos años.
Beyoncé se preocupa mucho de marcar sus curvas (como si algo pudiera disimular tremendo cuerpazo que se maneja) y lo demostró en la alfombra roja con un modelo de Stéphane Rolland. Se pudo ver mucho mejor. Para su actuación eligió un vestido futurista de Versace, y para recoger uno de sus premios lució un modelo de Armani, muy recargado y con tremendo escote. Insisto, se pudo ver mucho mejor.
La que sí sorprendió fue Pink, primero en la alfombra roja con con un vestido de estilo tie-dye, que se amoldaba a su figura. Y luego en su actuación en la gala, con ese ¿vestido? ¿disfraz? o lo que sea, que dejaba nada a la imaginación, pero, la verdad, no le quedaba mal, se ve asexuada y ágil, como una gimnasta.
Fergie apareció con un look muy sugerente de Emilio Pucci, en azul chillón con dorado. Mini vestido con escote palabra de honor, pues, se ve bien, pero muy putona.
La latina por excelencia, Jennifer Lopez, recuperó su estilo de antaño con un diseño de Versace. Bueno, J.Lo es J.Lo y punto.
Rihanna optó por un diseño romántico de Elie Saab. Muy linda, muy lady, pero quizás muy elegante.
Katy Perry optó por un look vintage, con un vestido de Zac Posen. Pero se equivocó, y es que vintage no significa verse vieja, pero parece que para ella sí.
La chica Disney, Miley Cyrus, apostó por un vestido de Hervé Lèger.
Britney Spears, con un ¿vestido? que no la favorecía en nada.
Terrible el look de Adrienne Lau. Simplemente terrible.
¿Y esto? Phoebe Price se creía una sirenita. Otra que cometió tremendo error.
La cantante Nadeea se veía fatal, es otra de las que apostó por la tendencia de los estilismos extremos. ¿Nadie les enseño que menos es más?
Regia, Lea Michele, con un espectacular vestido con falda de plumas, de Romona Keveza. Elegante pero juvenil. Aprendan.
El mejor vestido de la gala lo llevaba Jennifer Nettles de Sugarland. Divino.