CELEBRIDADES QUE VISTEN BIEN

Cuenta la leyenda que en el show de John Galliano realizado en el Carrusel de Louvre en París, la muy prestigiada directora de Vogue, Anna Wintour, estaba muy enfurecida porque no comenzaba el desfile y todo este caos debido a que Victoria Beckham no llegaba.

Tras una buen rato y con la Wintour convertida en una versión fashion de Satanas, llego Marivicky muy quitada de la pena con todos los fotógrafos encima, se sentó con sus enormes lentes oscuros, se apagaron las luces y el desfile comenzó.

Este suceso de impuntualidad nos hace reflexionar acerca de quienes deben acaparar la atención en los eventos de moda; ¿las estrellas o las creaciones de los diseñadores?

Si bien, este fenómeno y cuestionamiento se ha hecho presente en los últimos años debido a la gran proyección mediática que la moda tiene; y de la cual los pequeños y grandes modistas necesitan para poder vivir.

¿Las celebridades han tomado el papel de musas que sostenían las modelos y son elementos indispensables de ventas? Todo parece indicar que sí, pues son personajes que respaldan el trabajo de los diseñadores. Sin embargo, la mayoría de las celebs no cumplen tal función al eclipsar totalmente con su presencia los desfiles.

Bien, hay que aceptar que al otro día de transcurrido el espectáculo Paris Hilton, Rihanna y Fergie van a acaparar todos los titulares de los principales medios , pero ¿quién se va a acordar de lo que se vio en el desfile?

Es un hecho que esta táctica bien manejada puede resultar sumamente eficaz por el gran impulso mediático que ofrecen y la fidelidad al diseñador que representan, pero ojo, no con todas las famosas aplica.

Se requiere de celebridades que sean sumamente reconocidas por la calidad de su trabajo y no por el escándalo; y que además estén bien vestidas para representar buen gusto, apego a las tendencias y pasión por la moda. No todas lo cumplen y son pocos los ejemplos como Dita Von Teese y Gwyineth Paltrow. ¡Fantásticas!

Y es que las estrellas de hoy han eclipsado a las modelos, pues la gente se siente identificada con ellas, quiere ser como ellas y sueña con tener su estilo de vida. ¿A quien no le encantan los flashes y portar ropa de diseñador?

Pero los alcances de esta tendencia van más allá. Lejos de que se opaque el trabaje del creador, se interrumpe el correcto desempeño de reporteros, editores, críticos y compradores; lo que puede llevar a la moda a la mediocridad.

México no se salva de esta tendencia. Recuerdo varios eventos en los que se han mandado a prensa y compradores a la tercera o cuarta fila por cederle la primera fila a “pseudofamosas” como Michelle Salas –¿ella qué hace?-, Gabriela Goldsmith - ¿quién es ella?-, Paulina Rubio y Patricia Monterola. ¡Que vergüenza! Ni siquiera son grandes talentos pero ahí están.

Roguemos al cielo porque esta tendencia acabe - y también la de los lentes oscuros en los front rows-, aunque seamos realistas y su vigencia se extenderá por muchos años. Lo único que podemos esperar es que se use con precaución y medida. ¡Por favor!

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Aprovecho el espacio, para dedicar un pequeño homenaje al maestro Yves Saint Laurent que falleció el pasado uno de junio de un tumor cerebral a los 71 años. Te admiraré por siempre. Descansa en paz.