Stephanie Cayo nos concedió una entrevista en la que nos habla de su personaje de Evangelina, en ‘Doña Bella’, entre muchas otras cosas. En ‘Doña Bella’, Stephanie tiene el reto de realizar su primer papel antagónico, dando vida Evangelina, una mujer que envidia profundamente a Bella (Zharick León), la protagonista, y la detesta por haberle “robado” el amor de su vida. Evangelina no posee la sensualidad arrolladora de Bella y por más que lo intente no lo consigue. Es frágil, tímida y dulce. Víctima. Forma una numerosa familia con Antonio, pero su amor por él se vuelve enfermizo al punto de soportar los abusos físicos y psicológicos a los que la somete.
Siendo
niña, trabajó en su primera novela peruana ‘Travesuras del Corazón’.
Estudió actuación en el taller de Alberto Isola y canto en el de
Margarita Ponce. Ha aparecido en muchas telenovelas como protagonista,
particularmente ganando exposición internacional, como en ‘Besos
Robados’, ‘La Marca del Deseo’ y en la actualidad la vimos en ‘Doña
Bella’.
Ahora,
la actriz peruana de 22 años se encuentra enamorada y ahora vive una
nueva etapa, después de la pérdida de su padre, algo que aún no ha
logrado superar, pero ha conseguido reponerse para volver a trabajar,
después de unas vacaciones por España, Italia y Francia.
-Stephanie, ¿cómo definirías a tu personaje de Evangelina, en 'Doña Bella'?
Evangelina
es una mujer muy sufrida, que se enamora de un hombre equivocado y por
culpa de su baja autoestima sufre a lo largo de la historia con Antonio,
el galán, y también con su familia.
-¿Fue difícil construir este primer personaje antagónico en tu carrera?
Fue
complicado prepararlo. Sí fue mi primer antagónico, pero Evangelina no
es la típica malvada porque es una mujer que sufre mucho y es bastante
inocentona.
La
verdad que todos los personajes son un poco extraños porque la novela
es bastante salida de lo tradicional porque la protagonista, Bella, no
es la típica buena, al igual que Antonio, que le hace mucho daño a mi
personaje. Digamos que Evangelina es la sufrida de la historia por culpa
de ellos dos.
-¿Qué papeles prefieres: los de buena o los de villana?
Los
dos me gustan por igual. Es mucho más difícil hacer la contraparte de
la buena. Evangelina es un papel muy maduro, más real, muy humano. Y de
las buenas que he hecho han sido un poco más lloronas, más buenas y con
más carácter.
-En la telenovela pasa un gran transcurso de años, ¿costó “envejecerte” para que parecieras más mayor?
Sí,
porque yo tengo 22 años y mi personaje es mucho mayor, que termina con
arrugas, con hijos, y tuve que ponerme una panza de mentira, además,
sufre los golpes de Antonio. En la novela tuve cuatro embarazos y yo la
verdad nunca he estado embarazada y, como no he tenido una situación
parecida, es difícil ponerte en los zapatos de una mujer así, como hay
tantas en la vida real, como las mujeres que son maltratadas
emocionalmente y físicamente por hombres, por familias.
-En la telenovela tu marido Antonio te maltrata, ¿cómo recuerdas estas escenas de violencia con Fabián Ríos?
Eran
escenas complicadas porque él es un actor bastante apasionado y muy
profesional. No había problemas entre nosotros, sino que plantear los
ensayos, que sean lo más reales posibles para que la escena grabada
quedase perfecta y no se tuviese que repetir tantas veces, y grabarla de
una vez o a la segunda. Y tratábamos de hacer las escenas lo más reales
posibles, por eso, las escenas de las cachetadas, nos acercábamos
mucho.
-Y en la vida real, ¿estarías dispuesta a mantener una relación con un hombre que te es infiel?
No,
jamás en la vida. De eso no se trata, hay que ser más fuerte, hay que
quererse más. Lo que pasa que esta historia se basa en un pueblito donde
hay muy pocos habitantes, donde todos saben lo de todos, donde se vive
muy chapado a la antigua, muy conservadores, donde la mujer tiene que
salir casada y virgen. Pero, yo nunca lo aceptaría.
-¿Tuviste rivalidad con Zharick León, como en la ficción?
No.
Nos llevábamos muy bien. De hecho, no tuvimos muchas escenas, y las
pocas eran escenas bastantes fuertes. Ella es muy querida, muy linda.
-Sois un gran número de personas en el elenco de ‘Doña Bella’, ¿guardas amistad con alguno/a de ellos/as?
Sí,
con la venezolana María Luisa Flores (Inés, la hermana de Antonio en
‘Doña Bella’), ella es muy amiga mía. Bueno, y con Fabián Ríos a veces
le saludo, pero como ahorita no estoy en Colombia, no les veo mucho.
-Hace unos seis meses perdiste a tu padre, ¿te ha influido en tu carrera?
La
verdad que cuando pasó eso fue en abril y yo terminé de grabar la
novela en enero. Y gracias a Dios, no he estado trabajando porque no
creo que pudiera haber podido continuar grabando después de eso. En mi
caso, mis prioridades se reorganizaron bastante y he estado sin trabajar
desde que sucedió eso hasta ahora que voy a retomar porque necesité un
tiempo y un respiro para estar con la familia y, así, poder procesar
todo lo que había pasado. Y ahora, vuelta al trabajo.
-¿Y qué planes tienes para ahora?
Estuve
desde enero sin estar en televisión. Pero, me dediqué a terminar el
disco en Miami, que es en lo que me estoy empeñando ahora y una vez esté
listo, veré a ver cuando sale a la venta. Y en televisión tengo cosas
en Colombia y otras en mi país (Perú), ahora estoy tomándome más tiempo
para elegir las cosas que quiero hacer sin que me quiten tanto tiempo
sin ver a mi familia. Entonces, por eso, hay que elegir los buenos
proyectos y los que te apasionen y que te gusten mucho.
-Desde muy pequeña comenzaste a actuar, ¿te arrepientes de haber comenzado en la actuación a tan temprana edad?
A
los 8 años comencé a hacer televisión, pero no me arrepiento de haber
comenzado desde chiquita porque es una de las experiencias más lindas,
aunque no sé si me gustaría que mis futuros hijos lo hicieran.
-¿Tus padres te apoyaron para ser actriz?
Tuve
una familia muy buena, que me apoyan y que me mantienen con los pies en
la tierra. Mi madre me acompañó todos los días, en todas las
grabaciones y me cuidó para que no me volviera “loca” desde tan
chiquita. En mi caso, fue divertido porque lo que comienza como un
juego, luego te planteas que realmente es lo que quieres hacer y la
carrera la ves de una forma distinta a otros actores que empiezan más
grandes.
-En
la prensa se te ha relacionado con hombres como Juan Alfonso Baptista
(con quien protagonizaste 'La Marca del Deseo'), ¿cómo recibes estos
chismes?
No me gusta, pero en Colombia y otros países se utilizan decir este tipo de cosas.
-Como
tú misma dijiste recientemente: “tu corazón está contento”, algo que
escribiste en las redes sociales de Twitter y Facebook...
Sí, con pocas palabras bastan.
-Hablando de estas redes sociales, esto es una nueva forma de comunicarte con los fans, ¿no?
Sí,
es genial. Es muy directo, rápido y pones lo necesario. Además, recibes
comentarios de todos los sitios donde te están viendo, de países que ni
te imaginarías, como una chica que el otro día me escribió desde
Ucrania.
-Grabaste
el piloto para personificar a María Ignacia Valencia en 'La Pola' (reto
que ha asumido Juliana Galvis), ¿por qué al final no diste vida a este
personaje?
(Risas)
Todo el mundo me pregunta sobre esto. Es un proyecto que me encantó y
que me sigue encantado hasta el sol de hoy. La única razón por la que no
lo hice fue porque falleció mi papá, justo cuando estaba cerrando el
negocio y no pude seguir adelante porque fue en ese momento. Además, es
un proyecto maravilloso, que sé que le está yendo muy bien Colombia. No
he visto los capítulos, pero el director me mostró el cabezote (la parte
inicial de la novela), pero los comentarios sobre esta producción son
muy lindos.
Llegué
ahora un poco con lo del disco y luego me fui de vacaciones. Estuve en
Barcelona, en Roma, en París y ahora estoy de vuelta en Barcelona. Me
fui también por la Costa Azul. Pasé unas vacaciones que no había tenido
desde hace mucho tiempo, así que me las di ahora.
-¿Ya conocías España?
No,
no lo conocía antes. Pero, me parece divino. Es la primera vez que
estoy aquí y es otro mundo. Además, es la primera vez que estreno el
pasaporte. Es genial. En Madrid hay bares por todas partes, en Barcelona
estuve en la playa y todo me parece divino.
-Has
trabajado en Perú y Colombia, ¿en qué país has trabajado mejor? ¿Qué
diferencias existen entre las producciones de estos países?
También
he estado en Miami, México y Argentina. Pero, me quedo con la forma de
trabajar en Colombia. Pero, también me gusta mi país (Perú). Ahora en mi
país se está haciendo mucho teatro y musicales, lo cual está genial
porque la gente se está culturizando y nosotros, los actores, estamos
felices.
-¿Y a ti te llama la atención el teatro?
Sí,
me llama muchísimo la atención, sobre todo los musicales. Y ahora es
más posible porque se pueden organizar más los tiempos y, además, si
puedes enlazarlo con otro proyecto es genial.
-Has
rechazado propuestas para salir desnuda en revistas como Soho y
Playboy, ¿serías capaz de posar en paños menores en Interviú para los
españoles?
Pues
la verdad que lo mismo que les dije a los colombianos, yo no tengo
ningún interés y ninguna necesidad de salir en pelotas, pero se pueden
hacer otro tipo de fotos sexys. Mientras más sensual y menos muestres,
más insinuantes y más bonito, pero, no todos tienen esa misma filosofía,
y mucho menos los hombres (risas).
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