La palabra biombo significa, en sentido figurado, “pantallas de protección contra el viento“, ya que evitaban que el viento soplara dentro de las habitaciones.
Son Originarios de China, pero fueron introducidos en Japón en el S.VII, cuando los artesanos japoneses comenzaron a construirlos influenciados altamente por los patrones Chinos ya establecidos.
Consiste en un conjunto de paneles unidos que se doblan, y pueden cumplir distintas funciones: Para separar interiores, crear espacios privados, para conseguir un ambiente concreto, para crear sensaciones, como prolongación de un tabique, e incluso una función meramente decorativa.
Solían estar animados por pinturas ornamentales y caligrafías, principalmente orientales. Hoy en día podemos encontrarlos de distintos materiales como tela, mimbre, madera, papel,etc, y con motivos, colores y tamaños de todo tipo que no pasarán desapercibidos ante nuestras miradas.
A la hora de elegir un biombo para colocar en nuestra casa debemos de tener muy claras las medidas del espacio del que disponemos. La altura del biombo no debe ser excesiva, ya que lo que conseguiremos es restar luz a la estancia y aumentar la sensación de un espacio reducido.
¿Qué os han parecido? ¿Ya tenéis pensado algún sitio dónde colocarlos?
Os propongo una idea: Pueden resultar especialmente útiles en lofts consiguiendo la división de espacios. Pero usando vuestra imaginación conseguíreis un lugar perfecto para ellos.
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