20 AÑOS DE EXITO
Con veinte años de vida artística, RUDDY RODRIGUEZ, sin duda, es una de las actrices venezolanas más versátiles y de mayor proyección internacional. Nacida en Venezuela un 20 de marzo, de madre italiana y padre venezolano y salida de las filas de la enseñanza de natación infantil, es una genuina representación de esa exótica belleza latina que ha hecho universalmente famosa a la mujer venezolana. Es, precisamente a través del certamen Miss Venezuela, cuando logra su primera aparición pública, en l985, al lograr el título de belleza internacional Miss World Venezuela.
A partir de allí, una carrera llena de logros y reconocimientos conforman la vida artística de esta incansable actriz que se ha forjado un nombre reconocido internacionalmente, a base del esfuerzo innovador y un continuo reinventarse que le han permitido, hasta hoy, mantenerse en el tope abarcando todos los ámbitos artísticos. La televisión, el teatro, el canto, la publicidad y el cine, entre otras actividades, forman parte de sus facetas. En esta última, ciertamente, irrumpe con una aparición de gran trascendencia en l986, al lado de Timothy Dalton, como la primera Chica Bond Latina en el film del agente 007 The Living Daylights.
Enamorada (1986), Inmensamente Tuya (1987) Y La Luna También (1987) y Niña Bonita (l988) marcan su debut en el género de las telenovelas venezolanas y le permiten recorrer las pantallas internacionales, imponiendo ya, para ese momento, su particular estilo. Todas querían parecerse a la Niña Bonita y la imitaban, al extremo de marcar moda en la época e imágenes indelebles en la memoria universal del telespectador.
El mundo no permaneció indiferente ante este hallazgo y comienza su carrera internacional. Las Ibáñez (1989), El Magnate (1990) y Mala Mujer (1991), grabadas en Colombia, USA y Perú, respectivamente, le abren un mundo de oportunidades en un momento en que pocas actrices venezolanas tenían la posibilidad de alcanzar esos derroteros; pero este es también el momento de su primera aparición en la pantalla grande con una producción de factura franco-española: Contacto en Caracas. Igualmente se entusiasma a debutar como vocalista, con el disco de música pop Espejismos (1991), el cual le dio la oportunidad de lucirse con coreografías y vestuarios vanguardistas en sus videoclips promocionales. Fue pionera, en este sentido, al hacer cuatro producciones musicales de alta factura completamente en exteriores en París, Mykonos, Los Ángeles y Canaima para impulsar su material discográfico.
Nuevamente, en 1991, participa en el cine con la película La Guerra Blanche. Sin embargo, la televisión demanda su presencia. Es así como continua su trabajo dramático en La Mujer Doble (1992) y Pasiones Secretas (1993) en Colombia, compartiendo roles estelares con figuras de la talla de Carlos Vives y Danilo Santos y logrando definitivamente su consagración internacional.
En l992, llevada de la mano de su manager Haik Gazarian, se impone, de nuevo, esa condición de mujer innovadora que ha marcado su carrera durante estos veinte años ,e incluso, le ha abierto el camino a otras figuras del mundo artístico, quienes han seguido sus pasos. Lanza al mercado su línea de trajes de baño y, durante cuatro años consecutivos, con récords de venta, sus espectaculares calendarios, el segundo de ellos, ciertamente, se ubicó como el producto mas vendido a través de telemarketing por la cadena hispana de Estados Unidos Telemundo. Ciudades como Tokio, Londres, Moscú, El Cairo, Hong Kong y Machu Pichu, entre otras, además de Caracas, sirvieron de marco en un tributo a su belleza que recorrió el mundo entero. A la par, incursiona como animadora con Supercine con Ruddy, tambien para la cadena Telemundo de USA.
La telenovela Amores de Fin de Siglo, del escritor Leonardo Padrón, donde comparte roles con el destacado actor Daniel Lugo, marca, en 1994, su retorno a Venezuela. De nuevo establece pautas en la moda con el olor a durazno que promovía su personaje Lejana San Miguel. Otros éxitos en cine también con Bésame Mucho, coproducida entre México, Colombia y Venezuela y dramáticos como Flor de Oro (1995) también en Colombia y Aguamarina (1997) en Miami, al lado de Leonardo García, desarrollan, aun mas, sus condiciones histriónicas, ofreciéndole la posibilidad, de nuevo, en el cine venezolano con la película Amaneció De Golpe en 1996, interpretando a una periodista, personaje que se robó los aplausos de los espectadores.
Con veinte años de vida artística, RUDDY RODRIGUEZ, sin duda, es una de las actrices venezolanas más versátiles y de mayor proyección internacional. Nacida en Venezuela un 20 de marzo, de madre italiana y padre venezolano y salida de las filas de la enseñanza de natación infantil, es una genuina representación de esa exótica belleza latina que ha hecho universalmente famosa a la mujer venezolana. Es, precisamente a través del certamen Miss Venezuela, cuando logra su primera aparición pública, en l985, al lograr el título de belleza internacional Miss World Venezuela.
A partir de allí, una carrera llena de logros y reconocimientos conforman la vida artística de esta incansable actriz que se ha forjado un nombre reconocido internacionalmente, a base del esfuerzo innovador y un continuo reinventarse que le han permitido, hasta hoy, mantenerse en el tope abarcando todos los ámbitos artísticos. La televisión, el teatro, el canto, la publicidad y el cine, entre otras actividades, forman parte de sus facetas. En esta última, ciertamente, irrumpe con una aparición de gran trascendencia en l986, al lado de Timothy Dalton, como la primera Chica Bond Latina en el film del agente 007 The Living Daylights.
Enamorada (1986), Inmensamente Tuya (1987) Y La Luna También (1987) y Niña Bonita (l988) marcan su debut en el género de las telenovelas venezolanas y le permiten recorrer las pantallas internacionales, imponiendo ya, para ese momento, su particular estilo. Todas querían parecerse a la Niña Bonita y la imitaban, al extremo de marcar moda en la época e imágenes indelebles en la memoria universal del telespectador.
El mundo no permaneció indiferente ante este hallazgo y comienza su carrera internacional. Las Ibáñez (1989), El Magnate (1990) y Mala Mujer (1991), grabadas en Colombia, USA y Perú, respectivamente, le abren un mundo de oportunidades en un momento en que pocas actrices venezolanas tenían la posibilidad de alcanzar esos derroteros; pero este es también el momento de su primera aparición en la pantalla grande con una producción de factura franco-española: Contacto en Caracas. Igualmente se entusiasma a debutar como vocalista, con el disco de música pop Espejismos (1991), el cual le dio la oportunidad de lucirse con coreografías y vestuarios vanguardistas en sus videoclips promocionales. Fue pionera, en este sentido, al hacer cuatro producciones musicales de alta factura completamente en exteriores en París, Mykonos, Los Ángeles y Canaima para impulsar su material discográfico.
Nuevamente, en 1991, participa en el cine con la película La Guerra Blanche. Sin embargo, la televisión demanda su presencia. Es así como continua su trabajo dramático en La Mujer Doble (1992) y Pasiones Secretas (1993) en Colombia, compartiendo roles estelares con figuras de la talla de Carlos Vives y Danilo Santos y logrando definitivamente su consagración internacional.
En l992, llevada de la mano de su manager Haik Gazarian, se impone, de nuevo, esa condición de mujer innovadora que ha marcado su carrera durante estos veinte años ,e incluso, le ha abierto el camino a otras figuras del mundo artístico, quienes han seguido sus pasos. Lanza al mercado su línea de trajes de baño y, durante cuatro años consecutivos, con récords de venta, sus espectaculares calendarios, el segundo de ellos, ciertamente, se ubicó como el producto mas vendido a través de telemarketing por la cadena hispana de Estados Unidos Telemundo. Ciudades como Tokio, Londres, Moscú, El Cairo, Hong Kong y Machu Pichu, entre otras, además de Caracas, sirvieron de marco en un tributo a su belleza que recorrió el mundo entero. A la par, incursiona como animadora con Supercine con Ruddy, tambien para la cadena Telemundo de USA.
La telenovela Amores de Fin de Siglo, del escritor Leonardo Padrón, donde comparte roles con el destacado actor Daniel Lugo, marca, en 1994, su retorno a Venezuela. De nuevo establece pautas en la moda con el olor a durazno que promovía su personaje Lejana San Miguel. Otros éxitos en cine también con Bésame Mucho, coproducida entre México, Colombia y Venezuela y dramáticos como Flor de Oro (1995) también en Colombia y Aguamarina (1997) en Miami, al lado de Leonardo García, desarrollan, aun mas, sus condiciones histriónicas, ofreciéndole la posibilidad, de nuevo, en el cine venezolano con la película Amaneció De Golpe en 1996, interpretando a una periodista, personaje que se robó los aplausos de los espectadores.
Su inquietud como animadora continua presente, y este mismo año, en De Moda con Ruddy Rodríguez, programa transmitido por Televen, completa su paso, conjuntamente con RCTV y Venevision, por todas las televisoras venezolanas del momento y para l998 presenta en Venezuela, igualmente con éxito, Café con Ruddy y estelariza la miniserie Brigada Central, con el destacado actor Imanol Arias del grupo de predilectos de Almodóvar - y Margarita Rosa De Francisco, en una producción realizada entre España, Alemania. Francia y Venezuela, con lo cual adquiere una experiencia enriquecedora y acentúa su carácter innovador.
Otros dramáticos continúan afianzando su carrera: Amantes de Luna Llena (2000), El Inútil (2001) y la película Sin Amparo (2001), estas dos ultimas de nuevo la llevan a Colombia país que siempre la ha considerado su hija adoptiva. Sin embargo, una nueva inquietud histriónica le abre las puertas: el teatro, lo que le permite disfrutar de ese contacto directo con un público que reconoce su talento. El monólogo Una Mujer con Suerte, del dramaturgo Romano Rodríguez, hermano de la actriz, le permite recoger aplausos en toda Venezuela, Panamá y ciudades como Los Ángeles y Bogotá, que demandan su presencia.
Pero el incansable espíritu de RUDDY RODRIGUEZ no se detiene. Cientos de artículos de primera línea han confiado, y siguen confiando en su imagen, para la promoción publicitaria de sus productos, algunos de ellos a nivel global lo que la lleva, simultáneamente, a acumular experiencias que le han servido en su lanzamiento en el mundo de los negocios con una empresa de productos de belleza que lleva su nombre. Simultáneamente, desarrolla un trabajo filantrópico a través de la a Fundación Camino a La Felicidad, participando activamente con su imagen en este movimiento no religioso, para contribuir a llevar una vida mejor y feliz con similar entusiasmo con el que participa en obras sociales que ponen de relieve su sensibilidad social.
Natalia de 8 a 9 (2004) y María Lionza (2006), dos largometrajes para televisión, realizados en Venezuela, afianzan sus dotes actorales en este tipo de producciones y le despiertan otros anhelos profesionales.
Al arribar a sus veinte años de vida artística, RUDDY puede exhibir una trayectoria plena de logros y reconocimientos que no ha decaído. Sin lugar a dudas, su talento se sigue valorando, tanto en su país como fuera de sus confines, a tal punto que este año acabando de terminar de grabar la telenovela “LA EX” empieza la realización de la versión en español para Latinoamérica de la exitosa serie de TV americana en “AMAS DE CASA DESESPERADAS” para Buena Vista International / Vista Productions interpretando el papel de Eugenia (Bree) junto a Sofía Vergara, Ana María Orozco, Geraldine Zivic, Lorena Meritano y Marisol Romero.
La prensa mundial positivamente ha escrito su carrera y no ha dudado en catalogarla como “La sensualidad hecha mujer”.
Otros dramáticos continúan afianzando su carrera: Amantes de Luna Llena (2000), El Inútil (2001) y la película Sin Amparo (2001), estas dos ultimas de nuevo la llevan a Colombia país que siempre la ha considerado su hija adoptiva. Sin embargo, una nueva inquietud histriónica le abre las puertas: el teatro, lo que le permite disfrutar de ese contacto directo con un público que reconoce su talento. El monólogo Una Mujer con Suerte, del dramaturgo Romano Rodríguez, hermano de la actriz, le permite recoger aplausos en toda Venezuela, Panamá y ciudades como Los Ángeles y Bogotá, que demandan su presencia.
Pero el incansable espíritu de RUDDY RODRIGUEZ no se detiene. Cientos de artículos de primera línea han confiado, y siguen confiando en su imagen, para la promoción publicitaria de sus productos, algunos de ellos a nivel global lo que la lleva, simultáneamente, a acumular experiencias que le han servido en su lanzamiento en el mundo de los negocios con una empresa de productos de belleza que lleva su nombre. Simultáneamente, desarrolla un trabajo filantrópico a través de la a Fundación Camino a La Felicidad, participando activamente con su imagen en este movimiento no religioso, para contribuir a llevar una vida mejor y feliz con similar entusiasmo con el que participa en obras sociales que ponen de relieve su sensibilidad social.
Natalia de 8 a 9 (2004) y María Lionza (2006), dos largometrajes para televisión, realizados en Venezuela, afianzan sus dotes actorales en este tipo de producciones y le despiertan otros anhelos profesionales.
Al arribar a sus veinte años de vida artística, RUDDY puede exhibir una trayectoria plena de logros y reconocimientos que no ha decaído. Sin lugar a dudas, su talento se sigue valorando, tanto en su país como fuera de sus confines, a tal punto que este año acabando de terminar de grabar la telenovela “LA EX” empieza la realización de la versión en español para Latinoamérica de la exitosa serie de TV americana en “AMAS DE CASA DESESPERADAS” para Buena Vista International / Vista Productions interpretando el papel de Eugenia (Bree) junto a Sofía Vergara, Ana María Orozco, Geraldine Zivic, Lorena Meritano y Marisol Romero.
La prensa mundial positivamente ha escrito su carrera y no ha dudado en catalogarla como “La sensualidad hecha mujer”.
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