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Nadie escapa de la situación económica que vive EE.UU., ni siquiera las celebridades de Hollywood, arrastradas en los últimos meses por el bajo precio de las viviendas unifamiliares en las principales ciudades de Estados Unidos. Según informes oficiales, en Los Ángeles se vendieron 4.430 casas en el mes de diciembre, un 48% menos que la cifra obtenida en ese mismo mes un año atrás, y a un precio un once por ciento inferior, a una media de 470.000 dólares.
Las residencias de los famosos cuestan bastante más que eso, pero según expertos consultados por el portal de Internet de la publicación Forbes, artistas como Avril Lavigne o el guitarrista de Guns'N'Roses, Slash, han tenido que rebajar ostensiblemente el precio de venta de sus respectivas viviendas.
El precio promedio de una casa entre este tipo de personajes no sobrepasa el millón y medio de dólares, pero el problema viene cuando pretenden deshacerse de las viviendas, que rondan entre los tres y los seis millones de dólares, aseguró a la publicación Barry Sloane, de Sotheby's. "Muchos de estos artistas están involucrados, de una manera u otra, con la huelga de guionistas", explicó. "Están teniendo dificultades a la hora de vender sus casas por las condiciones del mercado. Es como un efecto dominó".
La cantante canadiense Avril Lavigne ha tenido que reducir el precio de su vivienda en Beverly Hills, de cinco habitaciones y seis lavabos, con piscina y cancha de tenis, desde los 6,9 a los 5,8 millones de dólares. Según Forbes, Lavigne puso la casa en el mercado en febrero de 2007, hace ahora un año, y tan sólo ha recibido dos ofertas por ella, ambas por debajo del precio estipulado.
En cuanto a los bienes inmuebles, y según explica Forbes, las estrellas no suelen recibir un trato especial que cualquier otra persona adinerada. Mark David, propietario de la empresa The Real Estalker, aseguró que normalmente las viviendas no suben de precio porque previamente hayan estado habitadas por alguna celebridad.
El popular guitarrista Slash también decidió vender en diciembre su casa por 5,7 millones de dólares, es decir, medio millón menos de lo que pagó por ella en enero de 2006. Por ese motivo Slash demandó a su antiguo agente inmobiliario, al que acusa de haberle estafado, puesto que la vivienda no es tan grande ni tan privada como le aseguró en un principio.
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